Bravo, Mauricio! Si tu equipo tiene la mitad de testiculina que tú derramabas sobre el campo a golpe de melena, le auguro una salvación más que segura. Te deseo lo mejor porque tú fuiste uno de los jugadores que me hicieron amar el deporte del balón. Otro de ellos fue tu discípulo Tamudo. Por tanto, alegría doble. Bravíssimo!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario