Hoy he palmado la recogida de premios de los niños porque, lógicamente, alguien tiene que levantar España y el periódico y, aunque no me he matado, me he pasado unas horas por el AS. No ha sido en vano. Con los últimos rayos del sol, he salido de la cueva para ir al lavabo y, gran sorpresa, me he encontrado con el maestro Manolo Molés, director del programa de los Toros de la SER, que se encuentra en Valencia cubriendo la Feria de Fallas. Evidentemente, como si me encontrara en 'Bienvenido Mr. Marshall', me he lanzado en plancha y, junto a mi compañero Manu Gimeno, lo hemos agasajado como se merecía. Según José Manuel Segarra, hemos estado muy serviles y pelotilleros, pero la ocasión lo merecía. Esto compensa que a finales de diciembre Migue, Óscar y yo no llegamos a tiempo de saludar al otro mito de la SER, Iker Jiménez, delicioso embaucador de las ondas. En fin, una experiencia más y ya me puedo morir tranquilo. Siento ser tan escueto, pero me voy a la falla a cenar arròs en fesols y naps.
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