Este martes día 22 el míster se marcha de forma definitiva a Turín después de dejarse caer por Valencia ayer lunes para despedirse de los jugadores y del resto de personas en las que ha calado hondo. Por la noche, tuve la suerte -gracias Migue- de compartir un ratito con él para realizar mi particular despedida, pese a las trabas puestas por gente insegura de sí misma. Se ha hablado poco de fútbol y algo de política ("Berlusconi es una persona con la que charlar alrededor de una mesa en una cena"), de ciudades como Turín y Valencia y de lo bien que huele la calle Conde Altea en primavera. Hemos tomado sorbete de champagne a la fresca, con estas magníficas noches que nos regala nuestra ciudad por esta época y del limoncello del amigo Toni. Una noche entrañable, para qué os voy a contar más, lejos de la tormenta deportiva que se cierne sobre Valencia en estos días y que no sabemos cómo terminará. Amigo, suerte allá donde vayas.
PD: No dejéis de visitar a Toni en la 'Lambrusquería' de Cánovas, un magnífico anfitrión que te hace sentir como si te sintieras en casa y que cada día te sorprende con una cosa nueva.
martes, 22 de abril de 2008
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1 comentario:
Gianni, uno di noi !!!
La verdad es que no valoramos lo suficiente la ciudad en la que vivimos, los rincones como el que anoche cenamos oliendo a primavera en una noche mágica... a veces tienen que venir de fuera para que nos digan lo magnífico que es vivir en Valencia.
Respecto al mito de Sarmede, los que lo hemos conocido siempre lo llevaremos en un rinconcito de nuestro corazón.
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