Una jugada maestra

Pese a su incapacidad para llevar adelante un país, su condición de númber one del desahogo y, en definitiva, su estultez, eso no quita para que reconozca que ZP es una persona muy astuta. Algo que no puedo decir de los acomodados dirigentes del PP que, que yo sepa, están donde están con ánimo de llegar algún día al poder y, ahora, fiscalizar la gestión del gobierno. Si Zapatero me parece una nefasto presidente, constato que es un tío listo. Rajoy es inteligente pero, al mismo tiempo, un altísimo pardillo. Me descubro ante los asesores de imagen de ZP y mando a los leones a los de Mariano.
La última pillería de ZP ha sido nombrar a Carme Chacón Ministra de Defensa. El presidente ha situado al frente de los ejércitos a una mujer, catalana y embarazada, una presa ante la que la sección retrocarca de la derecha no podía resistirse... y han picado. ¡¡¡Una vez más!!! De todos es sabido o, al menos es mi opinión, que un ministro no pinta nada, es todo imagen, poner simplemente la cara y llevarse las hostias, mientras se lo manejan todo secretarios de Estado y directores generales. Así que, ¿qué mejor que poner a alguien que atraiga toda la bilis de la oposición y, para más inri, dejar a los del PP como machistas y anti-catalanes? Evidentemente, Mariano y sus chikilicuatres políticos y mediáticos han entrado en tromba en este tema y han quedado como lo que he dicho antes.
No es la primera vez que sucede: ya ocurrió con la ley de matrimonio homosexual. Nada más proponerse, con sus escasos reflejos políticos, los populares entraron como elefante en cacharrería y esos platos y vasos que pisotearon eran los sentimientos y derechos de decenas de miles de personas. Mientras, ZP, Pepiño (ningún asesor del PP le llega a la altura de los zapatos en astucia) y compañía se tronchaban de los torpones de la oposición. Como en este tema, hay muchos ejemplos de la pasada legislatura en los que el PP metió la pata hasta el corvejón.
Algunos pensarán que me he vuelto muy sociata, pero no me importa. La autocrítica es el mejor camino para llegar al éxito, mientras que, con la autocomplacencia, lo más seguro es que termines haciendo el ridículo.

P.D. Enorme Álvarez Cascos en la entrevista que concedió a la revista 'La Clave'. Nunca he ocultado mi simpatía por este político (incluso en el grupo le hemos dedicado alguna canción). Hoy en día no tendría cabida en un partido porque, si no vas con la sonrisa a todas partes y dices gilipolleces melosas, no puedes progresar. Aznar lo tuvo de parapeto entre 1996 y 2000 y le salió la jugada a la perfección. Otro político otrora astuto que, a lo Dorian Gray, se sentía el rey del mambo mientras su imagen se podría a pasos agigantados.