No soy granota de cuna, pero ni falta que me hace para emocionarme viendo cosas como las que están sucediendo en las últimas semanas, incluida la gloriosa jornada de ayer. 18 valientes y su gran comandante italiano desmostraron que hay muchas formas de defender tu dignidad, aunque ello no siempre vaya acompañado de los frutos deseados. En esta ocasión, hubo frutos y extrema alegría en la victoria sobre Osasuna, ¡¿cómo no?! de nuevo con épica. El Levante se irá por la barranquilla una vez expire la jornada 38, pero eso es algo que tenemos asumido hace tanto tiempo que los lamentos fueron sofocándose y las lágrimas se secaron. Ahora, los jugadores que no abandonaron el barco (algunos porque no pudieron), tienen otros retos por cubrir y a fe que lo están logrando de sobra. Una de estas metas es regalar cuantas victorias puedan (cuatro, tres, cinco, las que se puedan siempre con este derroche de esfuerzo) a unos aficionados que la pasada semana se comportaron de forma ejemplar. ¿Que había sólo 200 personas en la manifestación en el Ayuntamiento? A mí me parecieron 20.000. Hubo mucha originalidad en los cánticos y el 99% de ellos dedicados al único culpable de que esta entidad centenaria haya estado a punto de desaparecer. Otro reto para los profesionales es poder irse cada noche a su cama, si bien con el bolsillo vacío, por lo menos con el zurrón de la honradez rebosando.
Volvamos al partido de ayer. Para mí, lo que está haciendo el equipo es de aplaudir. Es su trabajo ganar partidos, claro... sí, pero ver a esta plantilla tan limitada poniendo contra las cuerdas a Real Madrid, Valencia, Racing y con una entrega encomiable ante Athletic, Murcia, Osasuna... y sin cobrar... Cada uno tendrá sus cuitas (uno se quiere ir, otro llama rata al máximo accionista, el siguiente dice que le han quitado del once los directivos, mengano se bebe 40 cervezas...) pero, cuando saltan al terreno de juego, son los más granotas del mundo. Y tengo clara una cosa. Con lo que demuestran sobre el césped, lo son mucho más que alguno que se ha llenado la boca de azulgranismo en los últimos 26 años y que ha sido incapaz de ver a tiempo que era el principal mal de la entidad.
Volvamos al partido de ayer. Para mí, lo que está haciendo el equipo es de aplaudir. Es su trabajo ganar partidos, claro... sí, pero ver a esta plantilla tan limitada poniendo contra las cuerdas a Real Madrid, Valencia, Racing y con una entrega encomiable ante Athletic, Murcia, Osasuna... y sin cobrar... Cada uno tendrá sus cuitas (uno se quiere ir, otro llama rata al máximo accionista, el siguiente dice que le han quitado del once los directivos, mengano se bebe 40 cervezas...) pero, cuando saltan al terreno de juego, son los más granotas del mundo. Y tengo clara una cosa. Con lo que demuestran sobre el césped, lo son mucho más que alguno que se ha llenado la boca de azulgranismo en los últimos 26 años y que ha sido incapaz de ver a tiempo que era el principal mal de la entidad.
2 comentarios:
Minga, pues para mí son de 2ªB.
Me parece impropio que entre tus aficiones no figuren el Ron Miel y marcar goles de falta-churro en el 89 con Harry Kinsella como protagonista...
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