Aquí, estoy, preparado para el Rock 'n Roll (gracias, Yosi, tú siempre tienes palabras para romper el hielo). En día y medio, tomaré la decisión más importante de mi vida y, cual Indiana Jones ante un puente invisible, estoy convencido de que el paso que daré será firme y que, al posar el pie, me encontraré con algo sólido, con un camino espero que recto y que tiene muchas posibilidades de ser el que me conduzca hacia la felicidad. No plena, porque la búsqueda de ese objetivo muchas veces ya sabeis que conduce a la desdicha. Llevo 10 años profundizando en el conocimiento de esa sensación llamada Olivia (she's a sensation, gracias Joey, nunca te olvidaré) y 10 es un número lo suficientemente redondo como para que la cosa vaya sobre ruedas. Al menos, yo estoy convencido de ello.
Tengo que dar las gracias a mucha gente pues todos sois partícipes de que esto vaya a llegar a buen puerto. Charlas hasta altas horas de la madrugada con la luna como taquígrafa; confesiones a la máquina de la verdad del blond-house; lágrimas de alegría y risotadas de melancolía; baños de amistad con la bermuda de los sentimientos en la cabeza y las verguenzas chapoteando perdidas en el horizonte (te quieroooooooo); horas y horas de trabajo en una mina que cuanto más la escarvas más diamantes te encuentras; apacibles quedadas con pastelitos de chocolate y películas de toreros; miradas retrospectivas hacia el youtube de nuestras vidas...
Por todo esto, llego a este punto de mi vida siendo muy afortunado. Voy a comenzar otra etapa con la persona más importante del mundo (por delante de Bill Murray, Robe Iniesta, Bruce Willis, Akira Toriyama y Michael Madsen) y también me hace muy feliz poder compartir ese momento con todos mis amigos que, a diferentes niveles, también sois muy importantes para mí. Espero veros allí.
PD: Sí, el de la foto, aunque no tenga papada, soy yo.
PD2: Sí, estoy cagado como un mirlo.
PD3: Hay que terminarse toda la bebida.
PD4: ¿¿Nadie va a traerse de pareja a Ivonne Montecarlo??
PD5: Mirarme to er coño.
