Éstos son mis principios: mayo 2009

Tengo la sensación de que, del mismo modo que muchos españoles nos sentimos avergonzados de nuestro Presidente, en su partido, el PSOE, si no se avergüenzan de Zapatero, por lo menos en los últimos tiempos sí que se están encargando de taparlo un poquito porque, cuanto más abra la boca ZP, más se le ve el culo al Gobierno. Los socialistas siempre han sido una máquina de márketing y de generar buena imagen. Si aplicaran el potencial que tienen para venderse de cara a la galería a gestionar el país, seríamos la primera potencia del mundo y ganando con la gorra. Vuelvo a mi exposición: creo que hemos pasado del modelo presidencialista a un modelo de ministros. Si el presidente es un inútil, vamos a darle bombo y platillo a todo trapo a los ministros y que éstos sean gente que por lo menos tenga algo de imagen y no sonría como Míster Bean después de una felatio.

La diferencia entre el PSOE y el PP, en estos momentos (lo que les une es que la mayoría son unos inútiles), es que los socialistas tienen en los puestos clave a gente de buen ver. Dejando aparte a nuestro absurdo jefe de gobierno, son:

-Portavoz del grupo en el Parlamento: José Antonio Alonso. Fue magistrado antes que ministro y portavoz y no se le conoce mácula. Como mínimo, se le presupone honradez que, con los tiempos que corren, ya es bastante. Buena imagen para el PSOE. Enfrente, la incalificable Soraya.

-Presidente del Parlamento: José Bono. Auténtico charlot pero socialdemócrata moderado y pragmático.

-Vicepresidenta: Fernández de la Vega. Magistrada por la patilla pero gran curranta. Nunca la verás de vacaciones. Mientras el resto de ministros se tiran a la bartola en verano ella hace kilómetros como una descosida.

-Vicepresidenta económica: Elena Salgado. Imagen de austeridad (un claro guiño a los ciudadanos en plena crisis no tener un manirroto tontaina en el ministerio), nunca se ha metido en ningún berenjenal.

-Ministro del Interior: Pérez Rubalcaba. Tiene tanta caradura como talento político. Una fuerza de la naturaleza. Además, ocupa una cartera que siempre está bien vista porque se dedica a cazar malos. Le da sopas con hondas a ZP y a Mariano ya ni te cuento.

-Ministro de Fomento: Pepe Blanco. Detrás de su gesto estulto se esconde un tipo listo y con una capacidad de vender burras fuera de lo común. Es el ideólogo de las campañas de imagen del PSOE y, por tanto, el inútil de su jefe leonés tiene que agradecerle sentarse todavía en el sillón presidencial. En otro país, a ZP ya lo habrían tirado a patadas en las urnas pero Blanco convierte la hez en una orquídea. Por lo menos José Luis es agradecido y le ha dado la cartera de Fomento. Es decir, a estirar más la mano que la manga.

-Ministra de Defensa: Carme Chacón. Mujer y con buena imagen.

En cuanto a lo que no me gusta, me repatea que coloquen al hermano de Gabilondo (Iñaki ya se lo agradece todos los días a ZP en su meeting del informativo de Cuatro) en el ministerio de Educación. Darle a Chaves la tercera vicepresidencia es un insulto a la inteligencia de la ciudadanía. Y ver a Leire Pajín de secretaria general del PSOE es algo difícil de digerir, aunque esto ya es algo privado, es el aparato del partido y es cosa suya de respetar, aunque espero que les pase factura.

En la otra acera, el PP. En cuanto al partido, las caras visibles son:

-Presidente: Mariano Rajoy. Ha perdido dos elecciones generales seguidas y, como ministro, no es que destacara mucho. Con eso está todo dicho. Unas veces es un tío sereno y cultivado y otras un hoolingan. O lo uno o lo otro. Ninguna de las dos opciones es mala. Cascos era un orangután y, sin embargo, era un buen activo político. Cuando se hartó de recibir las hostias que débían ir hacia Aznar, éste lo relevó por otro.

-Por debajo de él, María Dolores de Cospedal (recorrido político nulo), Ana Mato (que aparte de ser muy guapa no se le conoce mérito en política), Javier Arenas (ha perdido TRES elecciones andaluzas y sigue en política, un fenómeno) y Esteban González Pons (una sonrisa y poco más).

-En cuanto al grupo parlamentario, la cara visible es Soraya Sáenz de Santamaría que, por lo que percibo y lo que a mí me transmite, debe ser una tía que cae bastante mal a la ciudadanía. A mí por lo menos.

Con esta perorata, quiero decir que, siendo ZP y Mariano Rajoy dos personas bastante justitas, la diferencia entre ellos es el equipo que les rodea. Antes, la política era otra cosa. Felipe González era un número uno rodeado de inútiles pero su figura podía con todo y tapaba todas las barbaridades que hizo en 13 años de gobierno. Aznar era otro monstruo, pese a quien le pese, que se embebió demasiado de su éxito y se envolvió en una capa de soberbia para terminar arrastrando al desastre a todo su gabinete. Ahora es otra cosa. Vivimos en la época de la imagen. Y, con todo lo que he descrito arriba, mi pronóstico es bastante fácil, no tiene mucho mérito: PSOE hasta 2016.