Rudy

Sí, lo sé, podría repartir más mis entradas y no escribir tres en una hora, pero tengo una vida irregular y, cuando llega el torrente de ideas, no se le puede poner puertas. El tiempo libre por las mañanas (aunque siempre alerta por si salta la noticia granota o xota) me está permitiendo disfrutar de los Juegos Olímpicos, incluso con aquellos deportes en los que casi nunca me había fijado. Estoy viendo cosas sorprendentes.
La última de ellas, que me atrajo como un potente imán hacia el televisor cuando ayer, a las 2:00 horas, iba a poner el dedo sobre el botón de apagar, fue la de las niñas de la gimnasia por equipos de China. Menudo espectáculo lo que pueden llegar a hacer esas gimnastas. La estadounidense realizó un ejercicio prácticamente perfecto, pero la chinita de ¿15? años que participó ipso facto dio una lección de que se puede soñar con hacer cosas que ni siquiera alguien podría imaginar.

Segunda sorpresa, en el tenis. Guccione. Se trata de un australiano de 2'00 metros de estatuta y 23 años que, siendo el 90 y pico del mundo de la ATP, se sacó de la manga un partidazo contra el dobles español Nadal-Robredo ante el que ni nuestro Rafa pudo tener contestación. El gigante 'aussie' sacó todo el partido a 200kms. hora con una fuerza y una precisión que recordó, como bien apuntó Álex Corretja, al mejor Ivanisevic. Impresionante.

Aunque, sin duda, algo que me está volviendo loco todo el año y que incrementó mi estado catatónico en el España-China de básket es el impresionante estado de forma y el futuro que le espera a Rudy Fernández. Según mi amigo Aitor Pilán, que es muy de exagerar aunque con sus razones, el catalán es uno de los dos mejores jugadores de ba-lon-ces-to del planeta, junto a Kobe Bryant. Creo que se ha pasado tres pueblos pero, ojito con Rudy... Estoy convencido de que está totalmente preparado para dar el salto al otro lado del charco y que va a brillar en la NBA y, además, sobrado. Comenta Diego, novedad en el AS, que puede notar el tema físico y yo creo que es un atleta de tomo y lomo aunque, con 22 años, tiene tiempo y de sobra para hacer pesas. De todos modos, con esa inteligencia, esas facultades para tirar y defender y esa capacidad de vuelo, estoy segurísimo de que este jugador va a marcar una época. Tiempo al tiempo.

03:27. Mientras apago el ordenador, voy a decidir si veo el España-Alemania. Qué cruz.