
1) No nos rasguemos las vestiduras, a un alto porcentaje de españolitos que estaban viendo la tele le vino el mismo pensamiento a la mente y muchos se lo dirían al de al lado, seguramente mientras eructaban con una lata de cerveza en la mano y rascándose la barriga. El error de la periodista es soltarlo con varios millones de telespectadores viendo la caja boba.
2) Yo me he enterado de esta anécdota hoy viernes, cuatro días después de que sucediera. Estoy un poco más allá que p'acá y veo poco la tele pero, si ese comentario se le escapa a Federico J. Losantos o a Alfredo Urdaci, por ejemplo, se lía la de Dios o, lo que es lo mismo, arde Troya.
No seamos hipócritas, no nos rasguemos las vestiduras. Hay que desterrar de raíz el racismo, pero por todas las partes, pero cuando mucha gente asocia prácticas delictivas con determinadas personas será por algo.
PD: María, cuenta hasta 100 antes de volver a hablar. La televisión pública no está para rebuznar, aunque se puede permitir un desliz a una buena profesional. Hay que dignificar la profesión.
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