En el nombre del padre

Buceando por las páginas de baloncesto (supongo que los grandes entendidos en este deporte ya lo sabrían desde que el chaval comenzó la universidad, hace unos años), me he encontrado con que Patrick Ewing jr, hijo del mítico pívot de los New York Knicks, ha sido drafteado por los Sacramento Kings para jugar el año que viene en la NBA. Mirando los números del chaval parece un poco mindundi desde su posición de alero. Su padre, fue un center de los que marcaron época, crearon escuela y alimentaron afición.

Patrick padre tuvo la buena o mala suerte de caer en un equipo, el de NY, con el que nunca saboreó las mieles del triunfo. En su camino siempre se cruzaron, mayormente, los Chicago Bulls del majestuoso Jordan y sus cuatreros y, en menor medida, los Chicos Malos de Detroit. Pero el magisterio que impartía el bueno de Patrick era incontestable. Lo malo es que los Gerald Wilkins, Charles Oakley, Anthony Mason o melotirotodo John Starks no le llegaban ni a la suela de los zapatos y así le lució el pelo al jamaicano.

Me quedo con lo bueno, es decir, los memorables duelos que nos regaló con Hakeem Olajuwon, David Robinson o con cuatros como Charles Barkley o Karl Malone. Luego, se cruzó con los Shaquille O'Neal o Alonzo Mourning, a los que todavía se permitiría mojarles la oreja más de una vez.

Por ser de otra época, nos creemos que lo pasado siempre fue mejor, pero creo que no es así, porque ahora hay jugadores magníficos en el baloncesto. Eso sí, puede ser que en la posición de pívot haya en estos momentos déficit en el baloncesto norteamericano y que lo que imperan son los aleros musculosos que sirven para un roto como para un descosido. Lo que sí que es verdad es que aquellos pívots y jugadores en general de hace 15-20 años parecían hechos de otra pasta o, al menos, es lo que a mí me parecía.

PD: Siempre pronunciamos los mismos nombres cuando evocamos aquellas épocas, pero las figuras, los Jordan, Magic, Bird, Ewing, Barkley y compañía no habrían sido nada nunca sin sus gregarios de lujo. Me refiero a los Dan Majerle, Terry Porter, Jerome Kersey, el 'Pato' Duckworth, Jeff Hornacek, Buck Williams, James Edwards, Mark Price, Steve Kerr, Vinnie Johnson, Kevin Johnson, Kenny Smith, Maurice Cheeks, Brad Daugherty, Ricky Pierce, Rolando Blackman, Fat Lever, Spud Webb, Larry Johnson... con sus carencias y sus virtudes, los guardo en mi retina como aquella gente que me hacía perder el sueño y me tenía en vilo entre las tres y las seis de la mañana.